El poder del voluntariado
Stuart W. Holliday. Presidente y CEO del Centro Internacional Meridian
Hoy en día, cuando los países del mundo se enfrentan a tiempos económicos turbulentos, los desafíos parecen ser demasiado grandes para que los gobiernos les hagan frente por sí solos. La buena noticia es que a nivel mundial, los ciudadanos se dedican a abordar las cuestiones sociales a niveles más altos que nunca. Al mismo tiempo, los gobiernos están poniendo en marcha campañas de participación cívica, las empresas están promoviendo iniciativas dirigidas por los empleados y la responsabilidad social corporativa (RSC), y las organizaciones no gubernamentales innovadoras están aprovechando el talento de los voluntarios en formas nuevas y poderosas. En el camino a la prosperidad económica, los esfuerzos combinados de voluntariado estimulante tienen mucho que ofrecer.
Aunque este servicio no es una panacea, puede ayudar a resolver algunos de los desafíos sociales que amenazan a las comunidades: la desigualdad económica, el acceso a la educación y los problemas de salud. Por otra parte, el voluntariado ofrece muchos beneficios tangibles. Sirve para tejer juntos los sectores de la sociedad que no siempre trabajan en estrecha colaboración. Los individuos, particularmente los jóvenes, puede adquirir una valiosa experiencia y el contacto con redes para el empleo remunerado en un futuro. Los voluntarios también desarrollar una ética de la vida a lo largo de la participación ciudadana. Además, los gobiernos se benefician mediante el fomento de la participación democrática más vibrante.
Muchas empresas ya entienden el valor de la ampliación de sus programas de RSE: estos programas mejoran su posición, establecen vínculos y facilitan el reconocimiento de marca en las comunidades y poblaciones a las que sirven. Por otra parte, los programas de RSE enriquecen a los empleados con mejor calidad de vida y nuevas habilidades.
Los voluntarios tienen una gran presencia global. Según estimaciones conservadoras, proporcionadas por el Centro Johns Hopkins de Estudios de la Sociedad Civil, aproximadamente 971 millones de personas se ofrecen en un año normal, en todo el mundo, ya sea a través de organizaciones o directamente a personas fuera de su hogar. Pero no solo es numerosa la fuerza de trabajo voluntario, si no que también representa una fuerza económica enorme. El valor monetario estimado del tiempo empleado por voluntarios, a partir de 2005, es de 1.348 billones de dolares. Estas cifras muestran que, aunque formalmente no medido, el voluntariado contribuye significativamente a la productividad.
No hay duda de que vivimos en tiempos difíciles. Los retos comunes son muchos y complejos, pero no son insuperables. A medida que nuestros países avanzan hacia la prosperidad económica, debemos ir implementando una gran variedad de soluciones y un área de gran potencial es el servicio. A través del servicio podemos empezar a abordar las necesidades sociales que son demasiado grandes para los gobiernos, se pueden vincular los diferentes sectores de la sociedad de manera constructiva, incrementar la productividad en general y estimular una cultura de servicio y el compromiso cívico para las generaciones venideras.