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Cooperación

FORMACIÓN PARA ACCEDER AL MERCADO LABORAL

Salvatore Nigro. Director General Ejecutivo. Fundación Educación para el Empleo. EuropEFE

El desempleo juvenil constituye una de las más importantes lacras que sufre la región del Mediterráneo. Los países del norte de África y de Oriente Medio concentran la mayor tasa de jóvenes desempleados de la zona, lo que contribuye de forma muy evidente a incrementar la tensión social y política. Un grave problema que también padece España, cuyo índice de desempleo entre los jóvenes es de los más altos de Europa como una de las consecuencia de una dura crisis económica.

La diferencia es que, mientras que en los países del entorno occidental se aplican medidas para resolver este importante problema, y tarde o temprano se volverá a la senda del crecimiento y de la creación de empleo, en el norte de África y en Oriente Medio la situación es bien distinta.

La educación y la formación profesional son herramientas básicas capaces de contribuir a superar situaciones de pobreza, porque incrementan las oportunidades de incorporación al mercado de trabajo de mujeres y hombres, a la vez que permiten generar sus propias alternativas laborales.

La región de Oriente Medio y el Norte de África registra uno de los mayores datos de desempleo juvenil del mundo: un 50% de media sobre la tasa total, que en el caso de las mujeres es incluso superior. Algunos de estos países presentan tasas de crecimiento económico notables, aun en momentos de crisis global, pero todos ellos sufren graves carencias en sus sistemas educativos. Esa es una de las grandes claves del problema y donde reside también una de las soluciones, al ofrecer la posibilidad de contribuir a reducir los negativos efectos sociales que supone la dificultad para incorporarse al mercado laboral.

Las empresas instaladas en la zona, tanto las procedentes del exterior como las locales, tienen una evidente necesidad de trabajadores cualificados que no pueden conseguirlos en la región porque los potenciales candidatos no cuentan con la formación adecuada. Eso provoca desesperanza y frustración en ambos sentidos. Y es que el fenómeno del desempleo, no sólo margina a la juventud, sino también a los países que lo sufren, privándoles de su mayor potencial de desarrollo y mermando poco a poco su tejido social y económico.

Ante la deficiencia de los sistemas educativos de los países del norte de África y Oriente Medio es necesario actuar de manera eficaz para conseguir la necesaria y adecuada formación de la juventud, con el objetivo de que puedan incorporarse a un mercado laboral que hasta ahora se les niega en un elevado porcentaje. De esta forma tendrán la posibilidad de acceder a bienes y servicios, a la información y a conocer mejor sus derechos, así como a participar de forma más directa en las actividades sociales; en definitiva, sentar bases cada vez más estables para que en un futuro puedan abrazar la democracia.

Son imprescindibles acciones de responsabilidad, eficaces y realistas, con proyectos capaces de ofrecer resultados a medio plazo, sobre todo en lo referente a educación y formación. Actividades como las que realiza la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) a través de sus programas de educación en diversas regiones del mundo. Es el caso de un proyecto realizado en Alejandría, junto con la Fundación Educación para el Empleo, organización sin ánimo de lucro integrada en la red Education for Employment (EFE). En menos de 18 meses, 500 jóvenes se incorporaron al mercado de trabajo en su país gracias a esta cooperación entre la AECID y EFE. O, el caso de la campaña MedEmpleo para sensibilizar la opinión pública española sobre la importancia del empleo juvenil en los Países Árabes del Mediterráneo.

El desempleo juvenil es un importante problema en muchos países desarrollados, pero la gran diferencia radica en que en los sistemas políticos estables pueden aplicarse diferentes instrumentos, medidas y soluciones. Algo que, sin duda, no ocurre en la región del norte de África y Oriente Medio. La Fundación Educación para el Empleo considera crucial pasar de la palabra a la acción, y adoptar medidas para combatir el problema de la falta de oportunidades que sufren los jóvenes de esta zona, como aspecto clave para conseguir estabilidad social, económica y política.

Las actividades llevadas a cabo por la red internacional EFE han conseguido que más de 10000 jóvenes de la región hayan recibido formación y encontrado un empleo estable, a través de un modelo que combina formación específica a medida de la demanda laboral. Ante la desesperada situación que viven los jóvenes y, en especial las mujeres, en materia de empleo es urgente actuar, por lo que es hora que Occidente y, en particular, Europa, dejen de ser meros observadores en situaciones dramáticas y asuman una actitud más responsable.