Tecnologías de salud global
José Gómez-Márquez. Director del Programa de Innovacion en Salud Internacional. MIT
El laboratorio D-LAB, del Massachusetts Institute of Technology, (MIT) ha creado un modelo de innovación para acelerar el desarrollo de tecnologías de salud global en un amplio abanico de disciplinas. La colaboración resultante entre investigadores, profesionales de la salud y usuarios ha propiciado un programa de inventos en expansión, inventos que se hallan en distintas fases de desarrollo.
A través de nuestra rama de investigación en temas de salud, el programa Innovations in International Health, se han desarrollado tecnologías como el control de la tuberculosis mediante diagnostico inteligente, la tecnología de aplicación de vacunas inhalables, sistema de vigilancia de enfermedades mediante identificación por radiofrecuencia e incubadoras de bajo coste para la detección rápida de tuberculosis.
Recientemente hemos ampliado el modelo para darles la capacidad de incrementar sus habilidades de invención en el terreno biomédico a innovadores locales que trabajan en los países en vías de desarrollo. Desarrollamos el proyecto MEDIK en colaboración con nuestros socios de Salud Global de Nicaragua y con la participación de estudiantes y personal del MIT. En dicho ámbito organizamos sesiones de formación acerca de estrategias sobre dispositivos médicos apropiados, enmarcados en políticas que ponen énfasis en las soluciones que cuentan con puntos de atención distribuidos y que no requieren de grandes inversiones en estructuras sanitarias.
Cada dispositivo de investigación biomédica proporciona a nuestros investigadores información sobre la velocidad de la transferencia de tecnología y sobre qué forma adopta la innovación local. Los avances en la tecnología de diagnóstico, incluidas las tecnologías de microfluidos, ilustran casos ejemplares que expresan qué importante es transferir soluciones que tendrán un impacto a corto o medio plazo en la atención a los pacientes.
Al mismo tiempo, como en el caso de la fabricación de los sistemas de microfluidos en países en vías de desarrollo, vemos cual es la importancia de acompañar la tecnología punta de los laboratorios con métodos de manufactura apropiados, para inducir cambios en los paradigmas y las nociones de la investigación en técnicas de diagnóstico. Al esquivar, por ejemplo, el uso de costosas tecnologías de sala limpia y utilizar enfoques más sencillos para la manufactura de sistemas de microfluidos, tenemos la posibilidad de entrenar a equipos multidisciplinares locales, los cuales están más cerca de los retos de salud globales que los propios laboratorios del MIT.
Nuestro proyecto ilustra que importantes son la formación de asociaciones comunitarias a largo plazo, la voluntad de comprender las opiniones de los demás acerca del desarrollo de la atención sanitaria y las ramificaciones culturales, regulatorias y económicas, que dan como resultado el entrenamiento y promoción de los trabajadores de los servicios sanitarios por encima de sus requisitos profesionales tradicionales, hasta adoptar el papel de innovadores tecnológicos.